Hace algunos días, Instagram anunció su idea de desaparecer de su aplicación el contador de “Me gusta” de las publicaciones bajo el argumento de disminuir las emociones negativas en los usuarios de la plataforma.

El objetivo inicial de Instagram, era crear un ambiente para la autoexpresión en lugar de ser un concurso de popularidad. El uso de esta red social fue evolucionando hasta convertirse en un espacio creador de ansiedad, envidia, vergüenza y competitividad. ¿Sería mejor si esta red social quitara el contador de “me gusta” de la plataforma para regresarnos al tema inicial?

La información conocida detrás de la noticia de la prueba lanzada en Canadá, es que Instagram ha rediseñado recientemente el perfil para que el número de seguidores sea mucho menos prominente, que el creador de una publicación aún podrá ver los nombres de todas las personas que reaccionaron a su publicación y que los totales Like seguirán afectando la forma en que el algoritmo clasifica una publicación.  Además se anunciaron algunas otras características que la aplicación pondrá a prueba que ayudarán a disminuir las prácticas de bullying.

Ahora, viéndolo desde los ojos de las empresas o de los influencers, ¿Qué acciones habrá que tomar en cuenta para que el negocio no termine? Quizá comprobar el engagement de una manera más profesional teniendo un archivo con estadísticas, crear contenido más atractivo con el cual impactar a la audiencia además de los “me gusta”, etc.

Pros y contras tiene el cambio, mayormente enfocado al tema social que al laboral, sin embargo, si se hace oficial, habrá que adaptarse a ello como siempre lo hemos hecho las empresas relacionadas al tema.